«Las búsquedas nunca son lineales ni el rumbo es fijo. Por eso (es) un color. Nostalgia, miedos, esperanza, pasión, ausencias, valentía, sueños: dolor, intimidad y cuidado. Colores. Hasta que seas azul es una búsqueda llena de matices, llena de pérdidas; de lugares que duelen, de lugares desde donde construir y lugares que sanan. En definitiva, distancias y espacios.
Es también una búsqueda constante de un equilibrio que no representa una estabilidad.
Es un color que quiere dejarse tocar, sin ser alcanzado. Un color que encarna la exploración de la confianza que puede haber en relacionarse con lo que no sabemos.
Es una utopía que sirve para crecer y sentir, aprenderse, ir más allá cada vez. Un proceso que pone al amor hacia dentro y hacia fuera como protagonista.
Tal vez todos busquemos un hogar en nosotros donde reconocernos y poder ser.
Hasta que seas azul es un hábitat. Es el sueño de una casa azul. Y de cosas azules».